Veredas. Revista del Pensamiento Sociológico

Jimena Crenier Zizumbo / Es estudiante de la maestría en Ciencias Sociales y Humanidades en la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Cuajimalpa. Sus líneas de investigación: estudios socioculturales de moda y el cine.

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Este texto se propone realizar un breve panorama de las teorías sobre la moda que provienen de la sociología. Se trata de un recorrido que no quiere ser exhaustivo, sino más bien mostrar las principales matrices a partir de las cuales se ha entendido la moda como un problema social. Son los semiólogos quienes han ampliado el estudio de la moda como forma de lenguaje.

Hablar de moda implica definirla, para después ubicar las aportaciones del estudio entorno a la moda desde la sociología. No deben confundirse las prácticas vestimentarias con este fenómeno, dado que los seres humanos siempre han cubierto su cuerpo a modo de protección. La moda debe entenderse como un concepto polisémico y complejo, configurado en las sociedades modernas y posmodernas. 

Como fenómeno social, es objeto de una particular atención por distintas disciplinas (Martínez Barreiro, 1996) y la sociología no fue la excepción. Las principales aportaciones desde la teoría clásica para explicar la moda coinciden en que expresa una lucha entre sectores sociales diferentes a partir de un conflicto de aspiraciones entre las clases, manifestado por un lado, en la adopción de símbolos distintivos por parte de las elites y, por otro, en la imitación de sus estilos de vida y objetos de consumo por parte de las clases bajas.

Al respecto, Thorstein Veblen (1974) señala que los fenómenos de la moda dependen de la estructura social y no de las necesidades naturales. Además, sostiene que el vestido de moda es expresión de una cultura hegemónica pecuniaria. Es decir, que la moda es un fenómeno ligado al consumo, el cual se sustenta en el principio del despilfarro o consumo ostentoso que tiene como finalidad principal la exhibición del honor y la reputación.1

1 González Rodríguez, R. (Octubre, 2018). “Descolonizando tejidos, bordando escenarios, hacia un desarrollo de los Fashion Studies en América Latina”. Ponencia presentada en el V Congreso Mexicano de Antropología Social y Etnología, México.

Para Simmel (1999) la moda es un fenómeno que permite a los sujetos la integración social. La define como una forma de socialización ya que cumple la doble función de unir al grupo de pertenencia y diferenciarlo del resto de los miembros de una sociedad estratificada (Martín-Cabello citando a Simmel, 2016: 268). En este sentido, es un fenómeno complejo ya que refleja dinámicas sociales más amplias como la búsqueda de identidad, la diferenciación social y la imitación.

Gran parte de las reflexiones sobre la moda aparecen incompletas, pero a partir de la década de los 60 se manifestó un interés más riguroso hacia los fenómenos colectivos y la moda es parte de ellos. Los estudios sobre la sociedad de consumo de Bourdieu (1988) han contribuido desde la teoría que desarrolla en La Distinción criterios y bases sociales del gusto, donde ejemplifica el capital cultural como generador de estilos de vida diferenciados. Además, recupera su concepto de campo para hablar de moda. Bourdieu (1984) señala que la moda es un consumo que se desarrolla en el campo de producción de la alta costura. Dice que los cambios que ocurren en el campo de la moda se deben a la búsqueda de un monopolio de la distinción, la última diferencia legítima, es la última moda.

Para Lipovetsky (1990) la moda nace como una necesidad de estilización personalizada. El individuo y su gusto por el capricho, es el motor de la moda. Así, aparece como un asunto propiamente moderno que depende del individualismo y de la aparición de una industria capaz de producir objetos de consumo de forma masiva. En palabras del sociólogo, es una institución moderna en la que se entroniza lo efímero, lo superficial y el consumo de individuos libres. Para concluir, Lipovetsky, heredero de Simmel, expresa que los individuos están en búsqueda permanente de distinción social, imitación horizontal en conformidad con una sociedad de individuos reconocidos como iguales.

Es importante mencionar que a comienzos de los años 60 se abre un nuevo campo de análisis que intenta interpretar semiológica y estructuralmente los fenómenos visuales; en este caso, la moda es entendida como un lenguaje visual muy bien articulado. Uno de los aspectos de los estudios semiológicos es que el lenguaje del vestido, como el lenguaje verbal, no sólo sirve para transmitir determinados significados mediante ciertos significantes, sino también para identificar posiciones ideológicas, según los significados transmitidos y las formas significantes que se hayan elegido.

Una de las aportaciones al estudio del lenguaje de la moda es la del semiólogo italiano Umberto Eco, quien señala que el vestido que sirve para cubrir al cuerpo es considerado un signo porque es un objeto funcional. Desde esta perspectiva, la moda se entiende como un sistema de signos y sigue siendo objeto sólo en segunda instancia, es decir, un sistema no verbal de comunicación.

La moda se caracteriza por su naturaleza híbrida, entre lo material y lo ideal, como lo describe Roland Barthes en El Sistema de la moda de 1967, donde desde la semiótica analiza la moda como lenguaje. Barthes (2022) identifica la distinción fundamental entre la ropa y la moda: la ropa consiste en objetos relativamente significantes que pasan a formar parte de la moda en el momento en que son relatados a través de las imágenes y de las palabras. La moda es tanto una industria productiva como un aparato de comunicación que se despliega en torno a los objetos producidos. Con respecto al enriquecimiento de la perspectiva del lenguaje de la moda podemos mencionar a Lurie (2013) y Squicciarino (2012), quienes ponen de manifiesto el valor simbólico del vestido.

En definitiva, los elementos conceptuales propuestos están muy lejos de agotar las posibilidades de análisis del fenómeno de la moda, sin embargo, podemos resaltar aquí que la sociología permite ampliar los conocimientos y problematizar asuntos como la relación entre la moda y el cuerpo, entre muchos temas más.


Referencias

Barthes, R. (2022) El sistema de la moda y otros escritos. 1a ed. España: Paidós.

Bourdieu, P. (1984) “Alta costura y alta cultura” en Sociología y cultura. México: Grijalbo, pp. 215-224.

__________ (1988) La Distinción criterios y bases sociales del gusto. Madrid: Taurus.

Eco, U. (1976) “El habito hace al monje” en Psicología del Vestir. Barcelona: Lumen.

Lipovetsky, G. (1990) El imperio de lo efímero La moda y su destino en las sociedades modernas. 5a edición. Barcelona: Anagrama.

Lurie, A. (2013). El lenguaje de la moda una interpretación de las formas de vestir. 1a ed. España: Paidós.

Martín-Cabello, A. (2016) “El desarrollo histórico del sistema de la moda: una revisión teórica” en Athenea Digital, 16(1), pp. 265-289.

Martínez Barreiro, A. (1996) “Elementos para una teoría social de la moda” en Sociológica: Revista de pensamiento social, Issue 1, pp. 97-124.

Simmel, G. (1999) “La moda (1905)” en Cultura femenina y otro ensayos. Barcelona: Alba, pp. 35-71. Squicciarino, N. (2012) El vestido habla. 5a ed. Madrid: Cátedra